¿Qué es un planeta?
Los planetas de nuestro sistema solar no aparecieron de la nada. Tampoco lo hizo el Sol. Todos ellos eran parte de una enorme nube de gas y polvo llamada nube cósmica. La gravedad reunió muchos materiales en el centro para crear el Sol. Los residuos giraron alrededor del Sol en formación, colisionaron entre sí y se acumularon. Algunos tuvieron suficiente gravedad para atraer incluso más gas y polvo, y eventualmente formaron planetas.
Los científicos pasaron mucho tiempo discutiendo sobre qué es en realidad un planeta. En 2006, acordaron una definición. Dijeron que un planeta debe hacer tres cosas: La primera podría parecer obvia; debe orbitar alrededor del Sol. En segundo lugar, debe ser suficientemente grande para tener la suficiente gravedad como para formar una forma esférica. Y en tercer lugar, debe ser suficientemente grande para que la gravedad despeje los objetos de similar tamaño cercanos a su órbita alrededor del Sol.
¿Qué sucede con los planetas que están en otros sitios?
Esta definición se concentra en gran parte en nuestro propio sistema solar. Pero también hay planetas en otros sitios, además de nuestro sistema solar. Estos planetas se conocen como exoplanetas. Pueden encontrarse circulando alrededor de las estrellas, del mismo modo que los planetas de nuestro propio sistema solar.
¿Gran planeta o estrella diminuta?
Todo el tiempo, nubes de gas que no tienen suficiente material para formar una estrella se juntan para formar esferas. La mayor parte del tiempo, estas nubes forman un tipo de estrella conocida como enana marrón. Son bastante grandes en comparación con la mayoría de los planetas, pero no son lo suficientemente grandes para convertirse en el tipo de estrella que produce mucha energía y emite luz.
Pero los científicos recientemente descubrieron un objeto gaseoso incluso más pequeño en el medio de la nada. Luce más rojo que la mayoría de las enanas marrones y probablemente sea mucho más joven que la mayoría de ellas, además. Este objeto podría haberse formado del mismo modo que una enana marrón: a partir de una pequeña nube de gas. O tal vez se creó alrededor de una estrella y de algún modo fue despedido hacia el espacio.
Algunos científicos dicen que este objeto es un planeta. Otros consideran que solo puede ser un planeta si se formó alrededor de una estrella. Creen que si solo se formó a partir de una nube de gas, no es nada más que «casi una estrella».
Sistema Solar
Vivimos en un sistema planetario formado por el Sol y los cuerpos celestes que orbitan a su alrededor, entre ellos, nuestra Tierra. Hay muchos sistemas solares en el Universo, pero a este le llamamos, sencillamente, el Sistema Solar.
En nuestro Sistema Solar hay una estrella, el Sol, que mantiene a muchos astros y materiales diversos girando a su alrededor por influencia de la gravedad: ocho grandes planetas, junto con sus satélites, planetas menores, asteroides, cometas, polvo y gas interestelar.
Pertenece a la galaxia llamada Vía Láctea, formada por miles de millones de estrellas, situadas a lo largo de un disco plano de 100.000 años luz.
El Sistema Solar está situado en uno de los tres brazos en espiral de esta galaxia, llamado Orión, a unos 25.800 años luz del núcleo, alrededor del cual gira a la velocidad de 250 km por segundo, empleando 225 millones de años en dar una vuelta completa. A este tiempo le llamamos año galáctico.
Sol
El Sol es la estrella en el centro de nuestro sistema solar. Es una estrella enana amarilla. Emite energía en forma de luz. La fusión nuclear es la reacción en la estrella que convierte el hidrógeno en helio y produce enormes cantidades de energía. El Sol es una estrella como muchas otras en nuestra Vía Láctea.
Además del Sol, que es una estrella, los astrónomos clasifican los planetas y demás cuerpos de nuestro Sistema Solar en tres categorías:
Planetas
Un planeta solar es un cuerpo celeste que está en órbita alrededor del Sol, con masa suficiente para tener gravedad y mantener el equilibrio hidrostático. Los planetas tienen forma redonda y han despejado las inmediaciones de su órbita. Nuestro Sistema Solar tiene cuatro planetas terrestres o interiores (Mercurio, Venus, la Tierra y Marte) y cuatro gigantes gaseosos exteriores (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno). Desde la Tierra en adelante, todos los planetas tienen satélites que orbitan a su alrededor.
Mercurio
Mercurio es el planeta más pequeño de nuestro sistema solar. Simplemente, es un poco más grande que la Luna de la Tierra. Es el planeta más cercano al Sol, pero no es realmente el más cálido. Venus es el más cálido.
Venus
Aunque Venus no es el planeta más cercano al Sol, es el más caliente. Tiene una atmósfera densa, llena de dióxido de carbono, que provoca el efecto invernadero, y de nubes compuestas de ácido sulfúrico. Los gases atrapan el calor y mantienen a Venus bien calentito. De hecho, hace tanto calor en Venus que metales como el plomo serían charcos de metal fundido.
La Tierra
Nuestro hogar, el planeta Tierra, es un planeta terrestre y rocoso. Tiene una superficie sólida y activa, con montañas, valles, cañones, llanuras y mucho más. La Tierra es especial porque es un planeta océano, ya que el agua cubre el 70% de su superficie.
Marte
Marte es un planeta desértico y frío. Es la mitad del tamaño de la Tierra, y también recibe el nombre de «planeta rojo». Es rojo por el hierro oxidado que tiene en el suelo.
Como la Tierra, Marte tiene estaciones, casquetes polares, volcanes, cañones y clima. Tiene una atmósfera poco densa hecha de dióxido de carbono, nitrógeno y argón.
Júpiter
Júpiter es el planeta más grande de nuestro sistema solar. Es parecido a una estrella, pero nunca llegó a ser lo suficientemente grande como para empezar a arder. Está cubierto de rayas de nubes arremolinadas. Tiene fuertes tormentas como la Gran Mancha Roja, que hace cientos de años que dura. Júpiter es un gigante hecho de gas, y no tiene una superficie sólida, pero puede tener un núcleo interno sólido de aproximadamente el tamaño de la Tierra. Júpiter también tiene anillos, pero son demasiado tenues para verlos muy bien.
Saturno
Saturno no es el único planeta que tiene anillos, pero definitivamente tiene los más bellos. Los anillos que vemos están compuestos por grupos de pequeños aros que rodean a Saturno. Están hechos de pedazos de hielo y roca. Como Júpiter, Saturno es una pelota de hidrógeno y helio, en gran parte.
Urano
Urano está compuesto de agua, metano y amoniaco sobre un pequeño centro rocoso. Su atmósfera está hecha de hidrógeno y helio, como Júpiter y Saturno, pero además contiene metano. El metano es lo que le da a Urano el color azul.
Neptuno
Neptuno es oscuro, frío y muy ventoso. Es el último de los planetas de nuestro sistema solar. Está más de 30 veces más lejos del Sol que la Tierra. Neptuno es muy parecido a Urano. Está compuesto de una espesa mezcla de agua, amoniaco y metano sobre un centro sólido del tamaño de la Tierra. Su atmósfera se compone de hidrógeno, helio y metano. El metano le da a Neptuno el mismo color azul de Urano. Neptuno tiene seis anillos que no se ven fácilmente.
Planetas enanos
Un planeta enano es un cuerpo celeste en órbita alrededor del Sol, con suficiente masa para tener forma esférica, pero no la necesaria para haber despejado las inmediaciones de su órbita. Son: Plutón (hasta hace poco catalogado como planeta), Ceres (antes considerado el mayor de los asteroides), Makemake, Eris y Haumea.
Plutón
Generalmente, Plutón era el planeta más lejano. Pero su órbita es muy excéntrica y, durante 20 de los 249 años que tarda en hacerla, está más cerca del Sol que Neptuno.
La órbita de Plutón también es la más inclinada, 17º. Por eso no hay peligro de que se encuentre con Neptuno. Cuando las órbitas se cruzan lo hacen cerca de los extremos. En vertical, les separa una distancia enorme.
Ceres
Ceres supone el objeto de mayor tamaño del cinturón de asteroides, situado entre las órbitas de Marte y Júpiter, con a sus más de 900 kilómetros de diámetro. La gran masa de hielo y roca se formó junto con el resto del sistema solar hace unos 4.500 millones de años.
Makemake
Después de Plutón y Eris, Makemake es el tercer planeta enano más grande. Le toma a este planeta enano 310 años terrestres para hacer una órbita alrededor del Sol. Se cree que Makemake tiene gases congelados en su superficie.
Eris
Eris fue uno de los primeros planetas enanos descubiertos en el sistema solar. Es casi del mismo tamaño que Plutón, y su descubrimiento llevó directamente a la degradación del antiguo noveno planeta. Eris también tiene una luna, Dysnomia, que fue descubierta no mucho después que Eris.
Haumea
Haumea es un planeta enano que orbita alrededor del sol mucho más allá de Neptuno. Es casi del mismo tamaño que Plutón y tiene dos lunas. Una de sus características notables es la rapidez con la que gira sobre su eje.
Cuerpos pequeños
Todos los demás objetos que orbitan alrededor del Sol son considerados colectivamente como «cuerpos pequeños del Sistema Solar». En esta categoría se incluyen los asteroides (con formas irregulares, la mayoría en el cinturón de asteroides, entre Marte y Júpiter), los objetos del cinturón de Kuiper (Sedna, Quaoar), los cometas helados de la nube de Oort y los meteoroides, que tienen menos de 50 metros de diámetro.
Además, el Sistema Solar contiene pequeñas partículas sólidas que forman el denominado polvo cósmico y gases.
Asteroides
Los asteroides son mundos rocosos que giran alrededor del sol y que son demasiado pequeños para ser llamados planetas. También se conocen como planetoides o planetas menores. Hay millones de asteroides, cuyo tamaño varía desde cientos de kilómetros hasta varios pies de diámetro. En total, la masa de todos los asteroides es menor que la de la luna de la Tierra.
Cometas
Los cometas son bolas de nieve cósmicas de gases, rocas y polvo congelados que orbitan alrededor del Sol. Cuando se congelan, tienen el tamaño de una pequeña ciudad. Cuando la órbita de un cometa lo acerca al Sol, se calienta y arroja polvo y gases en una cabeza gigante y brillante más grande que la mayoría de los planetas.
¿Dónde acaba el Sistema Solar?
No se sabe con exactitud hasta dónde llega el Sistema Solar. Se dice que «hasta la heliopausa«, situada a unos 16.000 millones de kilómetros del Sol, que es la distancia a la que llega la influencia del viento solar.